Daniel
Gutiérrez o Dani Rojo,
como él mismo se hace llamar, es un joven alto, delgado, con barba poblada y pelo
escaso, que escribe poemas y relatos cortos. Tiene una fuerte personalidad
radical, viste como un rockero y defiende a Lucifer como el ángel que se negó a
aceptar el mandato del superior. A pesar del aspecto parece buena persona, pues
no le ha importado desperdiciar su tiempo para venir a hablar con nosotros, alumnos de 4º
de la ESO del IES Manuel Gutiérrez Aragón, invitado por el que fue su profesor
de Literatura, Álvaro Rubio, y ahora es el nuestro. Estudió en el IES Besaya,
donde se aficionó a la literatura. Tiene bastante obra escrita, pero sólo ha
publicado Agujeros negros, un
poemario “bastante satánico” y una colección de relatos
en Internet, con ilustraciones de Carlos LópezTerán.
Actualmente
está en paro, antes ha hecho teatro, poesía, se ha metido en empresas
culturales y se ha dedicado profesionalmente al mundo de la publicidad, donde aprendió
“a escribir en horizontal”. También hace vídeos con sus amigos, muchos de ellos
músicos, y los cuelgan en su blog:
Tres calaveras. El pasado 19 de marzo tuvimos un encuentro en el que nosotros pudimos participar en todo momento para exponer nuestras dudas, después de haber leído algunos de sus relatos, y él las respondía una y otra vez, encantado. El ambiente, en el aula de plástica, fue muy agradable, pues todos escuchábamos con interés y atención lo que Dani nos contaba.
P. ¿Por qué escribes?
R. Si tengo que ser sincero, muchas
veces haces estas cosas por pura vanidad. Quieres que la chica que te gusta te
lea, o darle lo que escribes a tus amigos. Comienzas con esa cosa tontería
ingenua de la vanidad y luego te das cuenta que hay algo que hace sentarte a
escribir, a lanzar palabras que hablan de ti; es algo inexplicable, un impulso
que hace que tengas que escribir.
P. ¿Cómo se te ocurre hacer esas historias
que no son tan comunes?
R. ¿Son raras?
Bueno, a mi me gusta mucho el cine, el teatro, y sobre todo el más
experimental, el menos convencional. No me interesan los relatos que presentan
el tópico: presentación conflicto y resolución. Me gusta buscarle los giros a
las cosas, no es lo mismo ver
la isla
mínima que
delicatesen, o
historias de amor contadas de forma ingenua. Hay posibilidades de contar diferentes,
están las historias cotidianas, del telediario, pero se les puede dar un
vuelco. El relato
Klaatu!,
ambientado en el futuro es una mezcla de la película de ciencia-ficción
Ultimátum a la tierra, de los 50, y la
contemplación del telediario todos los días, de ahí surge la idea de un
informativo ambientado en el futuro. Bueno, sale de ahí
y de que tienes que estar un poco trastornado
para
que surja, tienes que convencerte a
ti mismo de que lo que hay en tu cabeza es interesante.
P. ¿En el relato Fantasmas
el final inesperado lo pensaste inicialmente o surgió así?
R. ¿Por qué es inesperado? Al principio
yo también pensé que el fantasma era Alicia. Claro habría que saber de qué va
la historia del fantasma. Además, los fantasmas pueden ser de muchos tipos. No
es lo mismo el fantasma en todas las culturas , yo soy manchego por parte de
madre y en mi familia se vivía con ellos y se hablaba de ellos en presente. El
relato cuenta cómo una relación amorosa se acaba y el protagonista vive de
recuerdos, hasta que al final te das
cuenta que tú eres un fantasma en una casa donde no tenías que estar.
P. ¿Cuánto hay de autobiográfico en tus
relatos?
R.
Todos los escritores dicen que
sí, que hay algo pero suelen rechazar el componente autobiográfico. Quien escribe
y firma con su nombre está hablando
de su historia. Unos más y otros menos, pero yo no entiendo la literatura que
no hable de uno mismo.
P. ¿O sea que todo lo que escribes es un reflejo de lo que a ti te ha pasado?
R.
Todo no. Si eres el típico escrito
que se pasa el día llorando, que cree que
la vida es dolor… bueno. Yo no soy un emigrante, mis abuelos, si lo
fueron, sin embargo hablo de los que están en la valla de Ceuta y los coloco en
un futuro. Escribo desde mi punto de vista de lo que veo alrededor, pero no
todo lo que se cuenta en mis relatos me ha pasado a mí, hablo de lo que les
sucede a mis amigos o veo en el telediario.
P. ¿Qué estilo de cine te gusta?
R. El que no ponen en Valle real. No me
gusta el estilo de cine comercial “de palomitas y coca-cola” Yo prefiero ir a
ver películas como hacía antes con mis amigos cuando había una Filmoteca en
Torrelavega en los años 90, donde ponían
películas que sí tenían algo que decir, otro tipo de cine. El entretenimiento
porque sí no me interesa, prefiero algo que me haga pensar o sentir. Un tipo de
cine en el que los seres humanos nos veamos reflejados en nuestra historia y
nuestros sentimientos.
P. ¿Has leído muchos libros?
R. No tantos como quisiera, no tantos como los
que me conocen piensan que he leído, sí he visto mucho cine en cambio.Hay una anécdota de un poeta de Santander que decía que no leía a otros poetas para que no le influyeran en
su estilo. Hay que leer cuanto más mejor, pero sobre todo leer cosas que tenga
calidad y leer con ganas de que lo que lees te sorprenda.
P. ¿Tienes algún tipo de rutina a la hora de escribir?
R.
Lo intento, pero soy muy caótico.
Hay un blog sobre la rutina de los
escritores, y propone cosas que yo no puedo hacer. Levantarse a una hora y
cumplir un horario. Yo escribo por impulsos. Hay un mito de que los escritores escriben
por la noche. Yo escribo muy bien a partir de las 11 de la mañana hasta las 6
de la tarde, por la noche me disperso mucho. Eso sí, llevo siempre un bolígrafo
o el móvil y cuando se me ocurre una idea
la anoto. Últimamente sigo una cierta rutina, casi todos los días
escribo unos poema-crónicas, leo una noticia en la prensa y sobre ella escribo
unas líneas y hago un poema.
P. ¿Cómo pasas de la poesía a los relatos?
R.
No lo sé, yo sigo haciendo
poemas. Nos propusimos hacer estos relatos que conocéis, con ilustraciones de Carlos López Terán, pero
yo siempre escribí historias. El poema es algo vertical y parece que la gente
se asusta con él, pero lo coloco en prosa en horizontal y cuela como relato. Yo empecé haciendo guiones en una compañía de
títeres, más tarde cuando trabajaba en publicidad yo era el copy, el que se encargaba de hacer los
lemas, los textos…, y al final acabas acostumbrándote a escribir en horizontal.
Los relatos que habéis leído, más que una narrativa lineal convencional ,tienen
ritmo, música, tienen mucho de poesía.
P. En varios relatos haces referencia al
fútbol ¿tiene alguna importancia para ti?
R.
Hace poco escribí un poema sobre algo que había ocurrido en el banquillo
del real Madrid. En mi casa siempre ha habido mucha afición al fútbol, eran
fanáticos. Yo no tengo en contra del
futbol, más bien me interesa poco la fiesta que hay alrededor de él.
R.
No siempre se puede pretender querer comprender absolutamente todo.
Cuando nos estamos formando en las clases de literatura te dicen lo que se
supone que significan los textos literarios. A mí nunca me interesó lo que
tenían que significar, prefiero interpretarlos por mí mismo, implicarme en lo
que leo. ¿Qué sentido crees tú que tiene ese relato?
P. Yo creo que se refiere a una mujer que
está abandonada y le quitan todo lo que quería conseguir.
R.
Si, es una buena interpretación. Para mi la ameba es un símbolo,
representa a una persona corriente que se queja de que todo va mal pero no hace
nada para cambiarlo.. Un la charca de protozoos, de seres unicelulares, todos
se lamentan, pero no quieren pensar y convertirse en seres pluricelulares, no
se unen para que cambien las cosas.
P. ¿Cómo escribes los relatos. Surge una
idea y después la vas completando cuando te vienen más, vas escribiendo a
medida que vas pensando?
R.
Es difícil explicar. Por ejemplo en el relato Fantasmas yo había roto una relación de tiempo con una chica y
desde hace tiempo me rondaba la idea de
cómo vivimos de los recuerdos. Surge una primera idea o incluso puedes pensar
incluso en un final. Yo escribo unas líneas, generalmente las del principio y
luego sigo, a veces encuentro una referencia de algo que oigo o veo, que se me
cruza. Hasta que no acabo el cuento tengo en la cabeza el mandato “tienes que
seguir, tienes que escribir”. Hay un momento en que me siento satisfecho y
pongo el punto final.
P. Cuánto sueles tardar en hacer un relato.
R.
Fantasmas es un relato con el
que yo estoy muy contento, para conseguirlo
me llevó una semana. Ahora estoy con uno que es una crítica a la gente que pasa
por los museos sin mirar apenas, sin arrebatarse con las obras de arte, y llevo
con él seis meses, no de forma continuada. Algunos los he escrito en dos horas.
P. ¿Tienes algún
objetivo de publicar tus relatos en una editorial?
Sí, a mi me gustaría
publicar y que me diesen una palmadita. Hicimos una autoedición, entre amigos
hace muchos años, de un libro de poemas muy rebelde, muy satánico. Me
dedico
a la publicidad, podría auto
editarme ahora en mi casa, pero ya sabéis que la cosa ahí fuera está muy
difícil. Lo que me satisface realmente es la parte creativa. Bueno, de alguna
forma mis escritos están publicados en un
blog
http://trescalaveras.blogspot.com.es/